Lourdes Arias de Endara tuvo su primera convulsión a los cuatro años. “Esa fue crítica. Entiendo que duró mucho más de un minuto y que hasta me provocó un paro respiratorio”, cuenta. Desde entonces, la pusieron en medicamentos.

A los 18 años, cuando entró en Florida State University aquí en Panamá y le volvió otra convulsión. Fue en ese momento que buscó ayuda del Dr. Kuzniecky, quien le diagnosticó epilepsia del lóbulo temporal.
Siguió medicada dos años más y, antes de viajar a North Carolina para continuar sus estudios de Administración de Empresas, le dio otro ataque mientras realizaba una práctica profesional. La situación se había vuelto insostenible así que viajó a verse nuevamente con el Dr. Kuzniecky.
Poco después, entró a Elon University en donde su sueño de graduarse se estaba haciendo realidad cuando, al comenzar su vida universitaria lejos de casa, le vino otra convulsión. Sin embargo, Luli no se desesperó y aprendió a detectar las señales del cuerpo cuando le iban a venir las convulsiones. En enero de 2008 culminó su carrera en Estados Unidos. Debido a estas crisis que vivió tanto en la universidad como en su primera experiencia profesional, ella regresó a ver al Dr. Kuzniecky por tercera vez, quien le realizó unos exámenes mucho más profundos.
Volvió a ser operada en septiembre de 2008 y, de allí en adelante, su vida cambió. Hoy día, sin epilepsia, está casada, es madre de Daniel Andrés, un hermoso bebé sano de un año, maneja su auto, trabaja en el Departamento de Recursos Humanos de una empresa multinacional de consultoría y asesoría, y lleva una vida completamente normal.